Me encontré

Me encontré una mañana, no recuerdo cuando, con esa imagen de tu sonrisa radiante, llena de brillo y frescura. Desbordando tus labios de natural hermosura. Entregando más allá de tu belleza, la espontaneidad de tu ser. Esa actitud que se mantiene intacta desafiando al paso del tiempo y las adversidades.

Me encontré una mañana con el ser despojado de prejuicios, vanidades y secretos, pero manteniendo la integridad y la convicción. Supe desde ese momento que contaba con la gracia y la dicha de saberte cerca sin importar el contexto.

Me encontré una mañana con tu palabra y la mía, entrecruzando recuerdos, pasiones, tristezas y alegrías. Con la dulce melodía que provocan tus letras, me dejo llevar por un mar que no conozco, pero que resulta apacible y reconforta.

Me encontré una mañana con la suerte de sentirme despierto un día más y saberte ahí.

Vaiven

En ese vaivén de suave roce,

donde tus pechos recorren el mío de abajo hacia arriba.

Copiando la geografía de valles y montes que me forman,

reaccionando a cada milímetro, de forma impulsiva, sin control.

Deteniéndote en los lugares donde más se excitan,

al punto de endurecerse y clavarse en mí, cual espinas de rosas,

para dejar su marca no sólo en la piel, sino también en mi alma.

Acabarán en algún momento buscando mis labios,

clavarse en mi lengua,

mojarse en el mar de mi boca, pero esa...

esa es otra historia.

Nada

Que es más importante que el deseo, las ganas, sentir, amar?

Nada... porque el deseo de tenerte se hace más fuerte con las ausencias, el silencio casual, la incertidumbre de saber si aún te tengo.

Las ganas que nuestros cuerpos tienen de encontrarse, embeberse en cada uno, compartir los latidos, estremecerse con cada movimiento, ahí donde cada uno sabe cuánto le gusta.

Sentir bien adentro, profundo, tocar lo inimaginable, provocando universo de sensaciones, nadar hasta que no queden fuerzas, rendirnos en la lujuria líquida que emanan.

Amar cada rincón, cada imperfección, cada palabra tierna cuando hayan quedado atrás las que nos provocan y nos hacen salvajes.

Nada importa más que esto, cuando te tengo, te pienso, te pierdo, te sueño, te deseo, te siento, te enojo... te amo.

Tu vuelo

En el camino del tiempo me encontré,
sin haberlo buscado,
con el espíritu alado de tus deseos.

Sueños de libertad,
esperanza y amor,
contenidos pero no reprimidos,
esperando sólo el momento oportuno
para desplegar las alas más hermosas y fuertes que te envuelven.

Desata los sentidos,
déjate acariciar por la brisa,
el calor del sol y el de mis manos.

No mires hacia abajo, no temas,
el vacío es el espacio esperando ser recorrido por tu vuelo.
Cuéntale a la vida lo maravillosa que es la vista,
única y especial como sabes hacerla.
Permíteme observar,
er testigo de tu hazaña;
y en tu aterrizaje glorioso ser quien te reciba en mis brazos.

Respira, reposa tranquila,
descansa sobre mis hombros,
que mañana, pasado, o el tiempo que quieras,
tu vuelo te estará esperando.

Sentido

Es difícil, y quizás no tenga sentido darle vueltas o encontrar una explicación. No tiene sustento en la razón. Pero qué bueno fue haberte descubierto; sumergirme en la aventura del deseo, la locura y la pasión. Aprender que el miedo no es un obstáculo, sino sólo un estado que se puede cambiar; hace falta enfrentarlo con coraje y convicción.

Hasta que te descubrí no supe del vacío que había en mi ser, faltaba mucho más de lo que creí haber tenido. Suena egoísta y lo sé, pero de una cosa estoy seguro, y es que de tu nombre nunca me voy a despegar. Tu esencia está en él, encierra todo lo que más quiero.

Tu nombre lo resume todo. Nada tiene más sentido que las letras que lo forman. Pronunciarlo fue tal vez la dulce melodía de tu música, la calidez de tu susurro, la alegría de tu sonrisa. Será mi condena, la más dulce, llevarlo dentro del cofre de mi alma... mi corazón.

Ya no pretendo más que eso, sólo en mis pensamientos y mi boca, deletrearlo y encontrarle más sentidos.

Necesidad

Hoy más que nunca, necesito de tu palabra, tu aliento y tu ánimo.

Son interminables la vueltas de mis pensamientos, vacíos de todo sentido.

El quebranto de mi voz se confunde en el murmullo de mil voces, ahí donde se pierde la tuya, cuando la deje escapar y deje de oírla.

Tengo la necesidad imperiosa de saber que no perdí todo, de volver a oír tu voz, contemplar el dibujo de tu sonrisa, el encanto de tu melodía.

Necesidad de un abrazo lleno de esperanzas, alegrías, sin promesas pero de corazón sincero

Un abrazo transmisor de verdades, pensamientos y sentimiento.

Un abrazo que llene por completo esos vacíos, elimine las dudas; que de certezas y reconforte el alma. 

Por eso aquí estamos hoy, mi abrazo y yo, para dejar en claro cuanto soy.

Porque te quiero

Te siento cada vez más cerca, dentro y fuera de mis sueños. Despierto con la sensación de tu abrazo, el olor de tu piel, el sabor de tu sonrisa, la impronta de tu mirada.

Te siento cada vez más cerca, cuando el deseo de estar junto a ti se hace imposible de contener. Sabiéndote cerca, aún en la distancia demarcada por magníficos paisajes.

Te siento cada vez más cerca, porque mis ganas y las tuyas lo hacen posible. Porque el deseo de ese encuentro infinito se hace palpable cada vez que te pienso.

Te siento cada vez más cerca, porque así lo quiero y no lo concibo de otra manera. Porque te quiero sin más razón.